sábado, 2 de abril de 2022

DAME TU MANO


Estar sin ti es un verdadero tormento. Sabes que una de mis virtudes es la paciencia que pueda tener, pero se suman las horas y el hecho de no saber nada de ti me tienen en descontento.


Pienso en nuestro destino, en lo que nos depara la vida, tratando de ser optimista. Es por eso que doy por hecho que seguimos teniendo futuro, que más allá de las circunstancias presentes, deseamos una continuidad.


Es tan fuerte lo que me haces sentir que nada puede opacarlo. Sigo siendo tan tuyo como aquella vez que correspondí a tu repentino desvarío, cuando te atreviste a ir más allá de lo que dictaba el sentido común.


Y así me mantengo, porque desde un inicio, yo sentí lo mismo que tú, ese encanto singular que me atrapó por completo, dispuesto a dejarme sentir una ruptura definitiva ante mis días grises.


Mi amor es todo tuyo, y sin embargo, necesito más de ti. Te requiero conmigo a cada instante, como quien ha probado una droga que no puede dejar por más que se lo proponga.


Es por eso que me da tiempo de extrañarte, de sentir lo mucho que me haces falta. Porque ya te lo he dicho antes, soy adicto a ti. Saberte y sentirte, me vuelve inmune a los oprobios de la vida mundana.


Así que dame tu mano y no te apartes de mí, que no tolero tu lejanía aunque esté justificada. Dame tu ser entero así como yo te entrego el mío.


Quiero seguirme sintiendo correspondido por ti, a pesar de todo. Dame la fuerza de tu llama, y yo a cambio viviré entregado solamente para hacerte feliz.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario