martes, 16 de enero de 2024

CON CADA FIBRA DE MI SER

  

Cada día a tu lado es una aventura que atesoro, un viaje que no necesita de mapas ni de brújulas, porque mi único destino eres tú. Quiero agradecerte por todos esos momentos compartidos, las risas que resuenan en mi memoria y las pláticas que hemos tenido juntos. Por enseñarme que el amor no es sólo un bello sentimiento, sino también una decisión, una que tomo gratamente cada vez que despierto y viene a mi mente tu efigie.

 

Amarte ha sido la experiencia más hermosa y profunda de mi vida. Desde el primer momento en que te vi, supe que algo dentro de mí, había cambiado para siempre. Contigo he aprendido la verdadera esencia del amor: un sentimiento que se construye en la confianza, se nutre con la pasión y se sostiene con la lealtad. Has tocado mi alma de una manera que nadie más podría haberlo hecho. En tus ojos encuentro la paz que había buscado, y en tus brazos, una morada a la que siempre anhelo volver. Hay algo en tu sonrisa que ilumina mis días menos felices, y tu voz tiene la capacidad de calmarme, incluso en medio de la mayor exaltación.

 

Por eso digo que mi felicidad tiene tu nombre, en el silencio de la poesía contenida, en las caricias que se funden en la oscuridad. Tu dulzura es un susurro que me atraviesa, una caricia que me estremece, una canción que me enamora. Y cada vez, es mejor. Nos basta con sólo cruzar miradas. Sabes cuando quiero escapar del mundo, perderme en tu melodiosos jadeos, y adentrarme en tus profundidades. Sientes cuando todo me hastía y muero por lo dulce de tus besos. Lo sé, porque es justo cuando te muerdes los labios, y me miras a la boca.

 

Prometo estar a tu lado, en los días soleados y en los nublados, caminar contigo en la alegría y en la tristeza, y amarte con cada fibra de mi ser, pero ven y calma este fuego que hay en mí, con la miel que brota de tus finos labios como agua del manantial que habita en la tierra del deseo; deja que sea el aire quien descubra entre tus muslos mis anhelos, y que sea yo quien te diga al oído, lo mucho que te pertenezco.



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