UNA SUAVE CARICIA

Un día como hoy, pero de hace tres años, tú y yo decidimos comenzar este noviazgo que ha sido fuera de serie, tanto por las circunstancias en las que se ha desarrollado como por las victorias conseguidas contra quienes nos han querido separar con todo tipo de artimañas. Aún recuerdo cómo nos fuimos enamorando, los guiños que intercambiamos cada vez de mejor manera y esa correspondencia nacida entre los dos que fue creciendo hasta que pensamos en formalizar lo nuestro. 

Haberte encontrado en una red social donde las posibilidades de establecer relaciones verdaderas no son tan considerables, hace que esto sea más especial todavía. El significado es tan notable para mí que hoy puedo decirte que mi historia cambió a partir de que nos conocimos, y que lo hizo para bien, ya que gracias a tu existencia descubrí que dos personas pueden amarse más allá de cualquier distancia y de cualquier clase de obstáculos. 

Sé que no podremos festejar nuestro tercer aniversario como lo habríamos deseado, estando juntos para llenarnos de una mezcla de besos cariñosos y abrazos repletos de júbilo, sin embargo, te dedico estas palabras que brotan de mi corazón con la finalidad de que esta fecha no pase desapercibida, y con la esperanza de que muy pronto tengamos la ocasión de celebrarla aunque sea de forma postrera. 

A mí me queda claro que de un momento a otro, llegará el día en que nada se interponga entre ambos y entonces se cristalice ese afán de volver a vernos a los ojos para reconocernos por unos instantes, mismos que luego le den paso a una sonrisa cómplice donde sepamos que valió totalmente la pena el tiempo transcurrido antes de poder estar frente a frente. Confío en que será de este modo, porque así me lo dice la intuición que poseo. 

Por ahora, mi espíritu entero te abraza con vehemencia y de mi boca se desprenden en vuelo infinidad de besos trémulos y apasionados siguiendo las coordenadas del lugar donde te encuentras. Siéntelos uno tras otro, una vez que hayas terminado de leer estas palabras que intentan ser una suave caricia para tu alma expectante que tanto amo desde que me dejaste conocerla, porque no me arrepiento en lo más mínimo de haber aceptado ser tu novio aquella tarde del 4 de octubre del 2018.

Al contrario, me alegra haber dicho que sí, sin siquiera haberlo pensado dos veces, ya que lo anterior me dio la oportunidad de abrirme a la experiencia de amarte con la suma de mis fuerzas y a la vez, saberme amado intensamente por ti, polola mía; la mujer con quien he podido vivir esta hermosa aventura que en su discurrir ha tenido diversos altibajos, pero que aún así, gracias a nosotros ha demostrado ser a prueba de eso y más, por la misma fuerza del sentimiento que seguimos compartiendo.